Principio de clonación

Mi sentido de amor ha tomado forma de prueba y error.
Se ha convertido en un laboratorio bípedo, en el cual las hipótesis derivaron de hechos factos.

Mi cerebro se ha adueñado de la base de datos.
La forma asexual en que la mente ha reproducido la imagen de mis desaciertos.
De heridas sangrantes que hoy gozan del beneficio de la cicatrización,
permitiendo que la hemorragia cese.

Científicos orgullosos después de años de experimentación.
La teoría perfecta de la clonación ha cobrado forma física.
Aún cuando es un organismo independiente, cuenta con la genética perfecta física y sentimental de mis equivocaciones.

Tatuajes del brazo que asfixiaron mi cuello y sostuvieron mi cintura.
Nombres de remembranzas de tiempos pasados.
Fechas inocuas de flores rotas.
Los patrones de comportamiento a perfecta sincronía listos para destrozar mi corazón.
Los errores conjuntos cobran vida en un ser polifacético dispuesto a la tentación de mi destrucción.

La algarabía dolorosa de la ultima aplicación del la tercera fase del método científico.
Un nobel para la naturaleza humana y su principio de clonación.

Fotografía por Anna Paola Guerra