Recuerdas a las señoritas de la barra del sombrero, un viejo bar motel en alguna ciudad norte, una de ellas me contó por el costo de media hora de su tiempo esta historia:
Ella creció en un rancho en Sinaloa, cerca de aquel rancho avía un pequeño pueblo, ella asistió a la primaria en dicho pueblo, creo que se llamaba san Ignacio de la higuera pero no lo recuerdo bien en ese pueblo la única maestra de primaria y encargada de la biblioteca móvil era su tía, una mujer alta y delgada como ella, de mirada clara y llena de amor, ella le enseño el gusto por la literatura, el amor a los clásicos y como no importa que tan miserable te sientas puedes escapar entre lineas. ?Maria enciende un cigarrillo y continua con la historia: en un verano lluvioso tuvimos una epidemia de dengue, mi madre enfermo, mi hermano enfermo, yo enferme y también mi tía, ella que era grande no sobrevivió, siempre la llevare en mi corazón pero es la muerte que mas me ha pesado. ?Maria callo y los dos le tomamos a nuestra cerveza.
Fotografía por Jocelyn Catterson
soy solo un sujeto promedio.