El corazón lo siento atisbado como si el costado izquierdo de mi pecho fuera arrancado, inexistente, hostil, ¿será que tengo una gran coraza?, o es que orgullo le gana a todo, amor hoy te extraño, mas no quiero extrañarte, luchó con la constante ola de estar pensándote todo el día, lucho contra el arrebato bestial de querer ver tus fotos, de releer nuestros antiguos mensajes, lucho porque, aunque mi camino se cruce contigo y tropiecen mis pies me lleven lejos de ti, lucho con el insomnio abrumador y calcinante, lucho cuando escucho tu nombre en labios ajenos, aunque tú me faltes siempre, aunque muera por ti a diario, ,aunque agonice por ver sólo una vez más tus ojos, aunque el vicio de extrañarte me consuma en una ansiedad raquítica, no quiero verte porque sé que quedaré desprotegida y vulnerable a tu voluntad, porque con el solo hecho de tu presencia me debilito y se me va desnudando el alma y me lleno de miedo por amarte, pero mi miedo tiene una leve máscara de disimulo y es a la vez síntoma de un orgullo petulante, absurdo, ingenuo, tengo miedo a amarte tanto que de amarte así que de tus venenos yo muera o me marchite, más yo me anticipe antes de tu abandono, escogí el suicidio matando nuestro idilio suicidio, suicidio del orgullo.

Esto esta es la ultima prosa que para ti escribo

Fotografía por Michael Dietrich