Estaba recostada en tu colchón, tan cómodo como siempre, no estaba feliz ni estaba triste, sabía que ya no podíamos estar juntos. Miré el techo beige y lo único que pasó en ése momento por mi mente era un simple adiós, le dije adiós a todo lo que me rodeaba en ésa habitación, el colchón viejo, el mueble de madera, a la almohada con olor a marihuana, a tus besos y a los recuerdos.
Por que sabía que a pesar de todo no volveríamos a estar juntos.
Fotografía por Amanda Aura
Soy millenial de tiempo completo, tratando de descifrar la vida.