Sos ese último aliento de felicidad que me dio vida
tu aliento alimenta a otra alma
tus manos reconfortan a otras tristezas
tus palabras destruyen a otros miedos
tus labios inspiran a otros pecados…
Me quedé solo en un bar, con un cigarrillo, un vaso de whisky barato y veintitrés cosas pendientes por decirte.
Fotografía: Le Tans
La mente es un avión de papel impulsado por sueños psicodélicos.