No sos él

No te pareces a él
No tenes su ojos
Tan viva como la madera
Del fuego que haces arder
Ni la sonrisa ancha
Del gato de Alicia
Con la misma capacidad de desaparecer.
No tenes el cabello rizado
Y no puedo enredar mis dedos en el
No huele a almendras, como el suyo
Ni la voz gruesa o grave
Que me eriza la piel y suena como a melodía.
Ni las manos anchas para agarrar mi cintura
Ni los lunares que cada noche enuneraba
No te pareces a el más que tu humor
Que a veces es más rancio que el suyo.
No te pareces a el,
Por que no sos el
Y no quiero a nadie que no sea su nombre y apellido
Porque desde que lo conocí
Nunca nada me fue suficiente
Porque él era más que lo que quería.
O quizás era menos, pero yo me conformaba

Fotografía: Delfina Vazquez