Y me he dado cuenta de cuánta gente habla de traer los sentimientos a flor de piel. Pero tú traías lujuria goteando entre tus nudillos y después de atravesarme de un puñetazo, dijiste “No esperabas amor, ¿o sí?”. Dije que no mientras intentaba hundir mis sentimientos bajo mi piel y terminé perdiéndome en pedazos.
F. E.
Fotografía: Leo Berne
Al diablo con ser una dama.