Es que no me siento parte de nadie ni de nada,
y quería que no pasara el tiempo para que no me olvidaras, qué error detener las nubes cuando danzan.
No sé otra forma de sentir más que sumergirme en el océano, aunque no todos busquen adentrarse en la claridad y turbulencia de las aguas.
Si todavía quieres contemplar un hilito de luz conmigo, porque somos amigos, aquí estoy, aunque en ciudades diferentes compartiremos en cielos distantes.
Todo sucede a tiempo, me dicen, aunque no lo veamos en ese instante. Estaremos bien, nosotros, ellos y los demás, los que no son ni de aquí ni de allá, los que siguen creyendo en los días verdes.
Fotografía por Katie Silvester

Las palabras me visitan a todas horas del día y yo las invito a pasar.