Atravesaré lo que sea necesario para llegar a tus labios.

No te preocupes, mujer libre, sin ataduras, no te someteré bajo las cadenas de mi amor.

Tu espalda me invita a navegarte, tus hombros a desearte, déjame entrar en los lugares más oscuros de tu ser, déjame aunque sea un instante volverte mía y así tal vez quieras volver.

Fotografía por Brook Mckeon