Amo mirarte cuando me estás contemplando, fotografiando cada centímetro de mi rostro, el ensanchamiento de mis mejillas y el color rojizo que se apodera de ellas cuando sonrío para ti, la forma juguetona en la que muerdo mis labios mientas miro tus ojos.
Me quedaría horas y horas observando el café de tus ojos, tus pestañas y tus pecas. Se me ha vuelto una tremenda obsesión.
No, yo no puedo amarte como tú lo haces, no me lo permito, pero, quizá pueda amar la forma en que me miras ¿te es suficiente?, si no lo es yo aún así me quedo mirando como me miras.
Fotografía por Juliette Cassidy
sólo viviré una vez, sólo tendré una oportunidad para aprender todo lo que pueda sobre las maravillas que me constituyen y que también están en todo lo que me rodea, en todo lo que pueden percibir mis sentidos y aún más allá, fuera del alcance de éstos… Yo no puedo vivir creyendo en algo que es meramente improbable, en algo que está en contra de lo único que es real: el universo… No puedo haber existido sin haberme conocido, sin haber tenido en mis pensamientos destellos de verdad.