Mi jauría retirada hacia la derrota

pero no era eso lo que quería decir

era más como una casa que se quema

y una lluvia de pianos cayera sobre ella

 

era más como un helado que se me cayó

por jugar a las atrapadas

 

como lanzar flores desconocidas de olores desconocidos

 

como si mi alma huyera de mí cuerpo rápidamente

 

como las gotas de una lluvia que procurarían

no tocarme

 

ahí comenzaría mi primer libro:

en las calles donde mi jauría sudaba a media noche

la gasolina que todos deseaban

Fotografía: Tomé Duarte