Y va de nuevo, sonriendo sin parar,
dibujando, pintando y soñando.
Traza universos alternos con su creatividad,
llenos de letras, texturas y colores.
Lleva su cabello corto cual levantamiento en rebelión,
y no permite que el viento lo mueva, si ella no lo desea así.
Su vida ha sido un sinfín de travesías incontables,
no se arrepiente de lo que no ha hecho, porque ha hecho todo lo que ha querido.
Conquistó el régimen del diseño, dominando sus divisiones y estrategias,
circuló por las entrañas de una ciudad monstruosa, sin miedo alguno.
Es la favorita de los tres sagaces felinos que viven en su hogar,
ilumina los ojos de su abuelo, el cerrajero, cada vez le cuenta alguna hazaña alcanzada.
Ha roto más corazones de los que puede imaginar,
el más noble y devoto de ellos, aún la conserva en sus vestigios.
¿Puede imaginar hasta dónde llegará?,
seguramente será en donde siempre ha querido estar.
Fotografía por Martin Canova