La ciudad vuelve de nuevo a ser el mismo paisaje gris,
sin luz ni color, el punto de iluminación que solías ser,
desapareció.
No te culpo de negligencia, sin embargo,
pudimos haber dado un salto más en el charco,
y empaparnos con nuestras lluvias, para nunca más tener que secarnos.
Fotografía por TolikTolik TolikTolik