¿Qué aprendiste o desaprendiste mientras trabajabas en ello?
El dibujo es una muy efectiva forma de conocerse, siempre aprendes algo sobre ti o el mundo cuando estás sobre el papel. Con estos últimos dibujos mi único enfoque ha sido no pensarlo demasiado, desaprender a buscar una razón de ser a todo y dejar fluir, me concentro en elegir mis materiales y lo demás llega solo.


¿Qué palabras, ideas o emociones te rondaban la cabeza?
Naturaleza, interior, astro, misticismo, ser humano, exterior, primitivo, negro verde rojo, leche.

¿Hubo alguna conversación, película, música o libro que se haya colado en ese trabajo?
Todo influye, es el mismo flujo de ideas con el que absorbemos la realidad y creamos, pienso. Lo más presente para mí es la poesía latinoamericana, el cine de terror y la música.


¿Qué fue lo más difícil que has enfrentado últimamente en tu proceso creativo?
Mantenerlo a salvo de las preocupaciones del mundo real.

¿Cuál es tu restaurante favorito y qué nos recomiendas pedir?
Últimamente el pollo frito de la comida coreana de Biarritz 3, en la Juárez.


Si este mes tu vida fuera una película, ¿qué título tendría y quién haría el soundtrack?
Soundtrack de Goblin, LA MUERTE ACECHA.

Recomiéndanos algún artista que sigas, que te inspire, y dinos qué es lo que más te gusta de su trabajo o de su forma de trabajar.
La última cosa que vi y que me gustó mucho fueron las pinturas de Catherine Mulligan en General Expenses.

México, 1994. Explora a través de la pintura y el el dibujo, un jardín nocturno habitado por animales, demonios y personas que conversan en gestos y sonidos guturales.
