Entrevista a Florencia Quinteros
por Abel Ibáñez G.
¿Quiénes colaboraron en el proceso de escritura, música, letras, producción, ejecución, grabación, mezcla, etc.?
Esta canción es un cover de Julio Iglesias. En nuestro management nos sugirieron la idea de hacer un cover y anteriormente habíamos dicho que nos encantaba esa canción, así que fue muy fácil la decisión. Fue producida por Celest y mezclada por Jerónimo Quintana.
¿Cómo fue cambiando la canción durante el proceso de producción y grabación?
La Carretera cambió de tempo muchas veces. Pasó por varias versiones antes de llegar a lo que es hoy, y cuando llegamos hubo una sensación general de “aquí es”.
¿Qué fue divertido, interesante, extraño o intenso que haya ocurrido durante las sesiones de grabación?
Fue grabada en Chapel (CDMX). El proceso de grabación fue de unos días y lo más divertido para mí fue la parte promocional de la canción, que incluyó memes de Julio aunque salió en diciembre. También tenemos una costumbre de cambiar las letras de nuestras canciones en broma y tuvimos una gran sesión de escribir la historia de Julio “buscando té” por la carretera. “Vivo en la carretera buscando un té. Qué amargo es el comino, cuando es en té. Asereje…” Fue mucho más entretenido de lo que suena.
¿Cuáles fueron algunas otras opciones para el título de la canción y por qué al final se escogió esa?
En algún momento pensamos en llamarla “La Carretera de Julio Iglesias” para que fuera sumamente obvio que era un cover, pero naturalmente esa idea murió rapidísimo. No puedo hablar por Julio, pero al interpretarla siento lo que es estar en un camino infinito de añoranza; buscando algo que nunca voy a encontrar. Hay cierta belleza en esa melancolía.
¿Hubieron influencias o referencias musicales que funcionaron durante el proceso de escribir o grabar esta canción?
Al pasar por tantas diferentes facetas las influencias fueron cambiando. Sin embargo, el shoegaze siempre estuvo en nuestra mente al pensar en este cover. Al grabar la voz yo pasé de una versión más adornada a una interpretación más susurrada e íntima, y la batería evolucionó de algo complejo a algo muy simple. Muchas veces simplificar las cosas nos ha llevado al resultado deseado.
¿Cuál fue el mayor obstáculo durante la escritura y grabación de esta canción y cómo se superó?
El tiempo de entrega. Debíamos salir en diciembre, y llegar a deadlines cuando se trata de algo creativo siempre es un desafío.
¿Cuál fue el mayor aprendizaje durante el proceso de grabar esta canción?
El aprendizaje de hacer propia la composición de alguien más sin faltarle el respeto a la original.
Si hubieras podido invitar a cualquier otra persona a colaborar en esta canción, en cualquier parte del proceso, ¿quién hubiera sido y por qué?
A Julio, para que la cantara con nosotros.
Si grabaran otra versión de esta misma canción, ¿cómo sería? ¿Qué parte del proceso harías o encararías de manera distinta?
No le cambiaría nada. Sonará muy “cursi” pero todos los procesos creativos de Celest me han parecido bellísimos.
¿Cuál fue el mayor reto para presentar esta canción en vivo y cómo se ha resuelto?
Afortunadamente es de las canciones más queridas en vivo. Logramos que sonara muy similar a la grabación con la alineación en vivo y eso me hace feliz.