La muerte se avecinaba,
tocó la puerta
y nadie abrió.
Inhabitada,
Solo una nota escrita
y una rosa
en la entrada.
La carta anunciaba:
El óbito le precede,
su cometido es caduco.
Sintió el escozor
en los huesos,
la carencia arribó
para no marcharse.
Fotografía por Marc Gassó