Nada pesa sobre mí.
La arena,
el mar,
la brisa
decidieron soltarme.
Mi garganta aún arde,
mis ojos sólo ven azul.
Serpenteo con humillantes movimientos.
Me alejo.
La
brisa
se
burla
de
mí.
La arena me cubre de nuevo.
Me quedo sobre mi espalda.
Perdí de nuevo.
Fotografía: Tomé Duarte