Me encontraba aburrido , en el bar de siempre ya sabes , un trago,otro trago una mosca deambulando en el ambiente y el sopor de la rutina martillándome a cada tanto.
Encontré un tipo que estaba a dos taburetes del mío. Mujeres iban y venían a su alrededor a la par que mi whisky se evaporaba.
Se me acercó muy frondoso , con ganas de empujar unos tragos. !Como no ! Pensé.Si de he de estar solo al menos que alguna fémina me dirija una mirada.
Fluyeron los tragos , de igual manera las sonrisas. Toqueteo por aquí , cacahuates por acá. De pronto se apareció una mujer ardiente . Cara linda,cuerpo simétrico y un olor a sexo endiablado. La aborde como se abordan a las mujeres importantes :
Con sutileza y un toque de cachondeo ligero.
Oscar se llamaba mi compañero de barra. Ella , Thalía, hacia magia con su cuerpo.’ Me contaba de su ex , un drogadicto sin remedio pero ya ves que de por sí la vida no tiene remedio , así que la considere una chica aburrida. Cuando una mujer me platica de sus aventuras hago como que la virgen me habla sin dejar de mirarle su culo,claro está.
Nos enfilamos a un hotel de medio pelo. Ya sabes , baños decentes , camas jodidas pero una privacidad de ensueño .
Nos acostamos bien acomedidos un miércoles laboral. Nunca he trabajado y espero muy pronto , tampoco trabajar.
Thalía me regalo tanto cariño en sus contoneos que si mañana mi pata luce estirada me voy sin duda con una sonrisa en la boca ligera.
Vi perdición en Thalía , vi amor puro sin reserva , vi también discriminacion, alcance a ver un rayo de su alma. Aún no estaba del todo poseída. Coño, quien no tiene problemas .?
Oscar estuvo atento a lo anterior. Nos acompañó sin dudarlo. Ignoro si se la estuvo cascando a la par que yo intentaba meter mi chisme en aquel volcán en ebullición . Hice lo que pude, que tampoco es que sea tanto , pero lo intente.
Rendido caí dormido en algún lugar del hotel. Amanecí entre sus piernas mientras Oscar , en la alfombra roncaba chulo.Cuando la fiesta se presenta lo que suceda es lo de menos .
Ella y yo viajamos sin salir de aquellas paredes sobre la madrugada cada vez más salvaje, estábamos más unidos y también más lejanos. Me contó de su vida mientras intentaba erectar mi hombría. Tres días bebiendo no son de a gratis , sin embargo yo quería dar pelea , como sea .
Nunca me canse de mirarle a los ojos , es allí ente humo de cigarrillos , tragos y polvos que la gente se desnuda, la ropa es una mera consecuencia.
Hablamos al mismo tiempo que me follaba . Su juventud opacaba mi barriga vieja y un poco cansada , sin embargo en algún destello de nuestro encuentro sentí un poco de amor , y vaya que no padezco de carencias afectivas . Fue en el Hotel Alcázar en la habitación número siete de la Colonia Doctores que sentí un caudal de emociones sinceras. Tal vez si no las más genuinas si las más frescas.Thalía me regalo pasión verdadera, tanta que puedo dormir tranquilo aunque deba aún cuarenta y ocho abonos en Elektra, no en Cartagena de Indias, no , en Elektra , en donde tu nieto paga tu última mensualidad

Fotografía: Ding Ren