Nos vimos por séptima vez.
Número de la suerte, pero fue lo que menos tuvimos.
Me esperabas fumando solo.
Dejaste el café a medias en la cocina.
Voy a escuchar canciones de moda, todo el fin de semana porque son las únicas que no me recuerdan nada y tampoco me hacen sentir.
La taza fue azul.
Ya fuiste feliz.
No recuerdo tu cara y había un jaguar en medio de la sala.
¿Por qué siguió el café en la mesa?
Que ya estaba frió y sin sentido, igual que cuando yo sonrió.
Empezamos mal.
El café estaba en mi taza favorita.
¿Fuiste feliz?
Fotografía: Anton Fadeev