Y vienes a mí con tus grandes ojos y tus pestañas que sueltan estrellas cuando parpadeas.Con tus lunares en la cara acomodados como cuando las constelaciones se alinean.
Conviertes mi domingo de resaca en un domingo de risas y cerveza.
No puedo creer que seamos,que estemos hombro a hombro escuchando nuestras historias por más absurdas que sean.
Eres tan bello que todo a mi al rededor pasa a segundo plano y
sin darnos cuenta ya estamos tomados de la mano,en un ir y venir de besos y abrazos como si ya nos conociéramos.¿Por qué nos hacemos sentir tan cómodos el uno con el otro?.
Que alegría caminar por esa calle oscura contigo y parar en ese bar para así poder concluir con nuestra teoría de que estamos conectados por telepatía.
Ojalá no te fueras,ojalá pudiera seguir burlándome de ti y tu gusto por las pasas,ojalá y me cuentes tus mayores miedos y alegrías,como eras de pequeño y como quisieras ser de grande.
Ojalá pueda sostenerte la mano muchas veces más y en caso de no ser así quiero que sepas que me has regalado uno de los mejores domingos de mi vida.
Fotografía por Michael Dietrich
He pensado en quemar mi cama pero no tendría dónde dormir.
Que cansancio ser. La vida y yo no nos llevamos bien.