(Poema a mi mamá)
Eres como un lucero,
Como un astro brillante;
Un sol en mi día.
En mi cansancio siempre encuentro en ti consuelo,
Alma bella.
Amiga sempiterna,
Brazos amorosos,
Llenos de ternura.
Feliz tu rostro y
Copiosa tu mente de sabiduría,
¡Cuán bueno seria el mundo si siguiera tus consejos!
Tu eres templanza,
Ecuanimidad,
Fortaleza.
Tienes sentimientos profusos,
Tu espíritu es un tesoro,
Tu generosidad un zafiro.
Paciencia, tú desayunas y comes paciencia,
Y amar tu quehacer habitual,
Tu verbo favorito.
¿No te cansas de ser perfecta?
¡Oh flor bella!
Salida de un rosedal inusitado,
Uno odorífero, con el aroma más sublime,
Delicada siempre.
Eres un todo,
Y la vara que guía mi sendero,
Gracias por enseñarme lo hermoso del mundo.
Fotografía por Lars Wastfelt
Algo más que solo yo y mis circunstancias.