En mí.
En ti.
Entre nosotros.
Y muy cerca de los ojos, porque son los testigos de la distancia y a la estancia

miedo a que el espacio me rechace, pero ante todo, aquél que controla al insomnio por las noches y que espero toda la semana.

Pero el espacio necesario, porque eso es lo que hay entre tú y yo, una parte, dando el placer de saber que en otro espacio estabas tú, frondoso, libre, feliz e inmaduro, por otro lado estaba yo, llena de espacios en mi interior, esperanzada, inocente, atada a los pasados y prudente.

Fotografía: Quentin.Ø’Malley