Eres todo lo que quiero, pero nada que necesito

Sólo duermo para poder
verte, y aún así este susurro
infinito de cobre que oxida
nuestros pasos en manchas carmesí
tiene pensamientos más suaves que
sonrisas diluidas con agua, pero
¿cómo es eso de que cada vez que me dices
que me quieres, suena como que te estás despidiendo?
¿por qué rodeamos a la esperanza cómo si
el sol no le haya besado las pecas al invierno
una vez más? Decimos que a estas alturas
ya estamos acostumbrados, ¿pero por qué
duele igual? mi amor, tal vez
pienso que estoy mejor cuando

estoy contigo.

Fotografía: Leandro Furini