Estoy enamorada de ti, lo sabe Dios, lo sabe el mundo, y sobretodo, lo sabes tú. Tienes dos años menos que yo pero a veces pareciera que me ganas por diez. Estoy enamorada de todo. De tu insaciable SI cada que te saco un plan. De cómo convertimos el ir a La Michoacana por un agua de 2×1 en una cita. De cómo odias que le diga citas a las “salidas”. De que tengas conciencia que no importa si un día traes un peso en el bolsillo porque me gusta cuidarte de la misma manera en que lo haces tú conmigo. De cómo hacemos el amor. Cómo me jalas el cabello y cómo te excitan mis gemidos. Estoy enamorada de cómo hacemos duetos. En el carro, en mi cama, en donde sea pareciera que ganamos The Voice. De tu cara chapeada cuando estás un minuto en el sol. De cómo jamás terminamos una película pero si terminas siempre dentro de mí. De esa cara que pones cuando canto reguetón. Estoy enamorada incluso de cuando estoy contándote una anécdota muy interesante y cuando acabo y espero oír tu opinión me enseñas una canción o cosas que no tienen nada que ver. Estoy enamorada de que me pidas mi opinión en cosas importantes de tu vida. También de cómo me arremedas cuando uso expresiones que solo sueles escuchar de parte de tus tías o tu abuela. Estoy enamorada de que hables como si susurraras y en ocasiones grites como si estuviéramos a 10 metros de distancia.
Estoy enamorada de que hagas como que me mientes y yo como que te creo. Estoy enamorada de tu caraja forma de no saber lidiar con el compromiso y dejarnos en esto que somos. “Amigos”.
Fotografía: Isa Gelb