Y estaré ahí en junio, en un asiento que no debería de ocupar.

Estaré esperando a que tomes el asiento de a lado y si no llegas, está bien, estaré feliz por ti, por lo que alguna vez fue.

Y si llegas, te saludaré con gusto, escucharemos las canciones que alguna vez cantamos juntos, escucharé la última canción que me dedicaste, esa que repetí muchas veces tratando de encontrar un mensaje oculto, pero jamás lo encontré, por que era bastante obvio, tu me estabas dejando…

Espero no soltarme a llorar (como antes) pedir mi coche e irme a casa, así sin más, sin palabras, sin despedidas, sólo cumpliendo una deuda pendiente.