Demasiado jóvenes para estar tan tristes

Ya nadie consuela a los tristes, a

esos que lloran en el camión, y

tienen el corazón en la mano.

 

Nosotros los tristes, sabemos que

escurrimos, agüita del alma.

 

Nosotros los tristes, no tememos a la

discordia, a ese buen ojo, que todo lo

ve y nada hace.

 

Nosotros los tristes, nos

sensibilizamos demás, nos duele el

corazón.

 

A nosotros los tristes, nos asfixia la

ternura,

no que nos abracen.

 

A nosotros los tristes,

se nos muere el cuerpo, pero en

cambio nos tiembla la voz.

Logramos tener piloerecciones,

mientras al mismo tiempo, nos ruge

una tripa, porque ya hace hambre.

 

A nosotros los tristes, se nos rehúsa

la compra de alegría, en botecitos

tipo; medida yakult.

 

A nosotros los tristes, nos lloran los

ojos, la nariz, con esa mucosa

transparente.

nos atacan las olas, sin tener playa

ni arena. Más mucha tormenta.

 

A nosotros los tristes, se nos burla,

se nos tiene lastima.

 

A nosotros los tristes,

no nos quieren por tristes, y por

melancólicos.

 

A nosotros los tristes,

nos llora poesía,

nos llora dolor,

nos llora la vida,

las venas,

la soledad.

Fotografía: ding ren