Ciudad eterna (Roma)

Roma al revés se deletrea amor, el amor que sientes al caminar conmigo en las calles italianas; los grandes maestros giran a nuestro alrededor y es tan fácil sentirse identificado con todo lo que te rodea, cuna de la civilización. Batallas épicas entre héroes que no sabremos de su existencia, pero volvamos al origen. Este texto ha surgido de una frase de Sigmund Freud en la cual hace referencia a Roma y sus maravillas. El ayudante de sastre perdido en el río, caminando por las calles del Trastévere.

No puedo describir la grandeza de sus avenidas, lo guapo de sus personas o todo lo que ha significado para la civilización. Sonreímos después del incidente de la fuente, yo creo que tu novio muerto debe estar pasándolo muy mal. El castillo de donde rescatas a la princesa en aprietos; cada piedra en Roma tiene algo que contar. Reminiscencia de sueños pasados que no tienen nada que ver con la ciudad italiana; el sueño de ser alguien en la vida, de que todas las mujeres que te han gustado te hagan caso al mismo tiempo.

Caminas por el Coliseo, dentro del Coliseo, sin bacanales o fiestas exóticas, Cleopatra en el centro de todo nos toma de la mano, aunque hablemos como un psicópata en tercera persona. La amistad entre un hombre y una mujer, disfrutar el sexo sin compromisos, las payasadas del otro. El momento adecuado para perderse en el silencio, el silencio de la felicidad, el silencio del amor verdadero de conocernos realmente a fondo mirándonos reflejados en los sueños y en las grandes obras de Roma.

Dos gemelos que dieron el origen a toda la humanidad, al caballo que terminó convirtiéndose en cónsul. Los sueños se caminan, los sueños se sienten y se viven, los sueños se huelen y se abrazan, no sólo existen en nuestra cabeza. Cruzo el mismo puente que cruzaron mis antepasados, tomo sus posturas y trato de aprender de los grandes maestros una vez más, no logro llegar a su nivel de experiencia, el alumno no los ha superado, aún tengo muchas cosas por aprender. Trato de no rendirme y de no separarme de mi acompañante más cercano, el alcohol y el desamor. Los sueños siguen eliminando mi imaginación y todo lo que está cerca de mí.

Los universos creados son apenas el comienzo de todo lo demás que está por venir, el enojo y el resentimiento siguen formando parte de mí, pero son cosas que he tratado de dejar de lado, he tratado de disfrutar mi vida. Los momentos felices y no tan felices, las veces que la vida me ha sonreído y las que no. Puedo decir ahora que los momentos me han ayudado a contemplar quién soy realmente, descubro mi verdadero ser al cruzar cada uno de los arcos de esta ciudad llena de grandes artistas.

Fotografía por Denis Ryabov