CHARLIE KAUFMAN LLEGA AL CIELO

Charlie Kaufman se elevó a las alturas rodeado de gorriones. Era un día cualquiera, tan lleno de sol como nublado, porque se necesitan nubes para caminar en el cielo al que se llega en las películas. Morgan Freeman lo esperaba, haciéndola de Dios. “¿Cómo estás, Charlie Kaufman?” “¡Cómo estás tú, Morgan Freeman!” “Te confundes. Soy el Dios que sale en el cielo de las películas.” “¡Rábanos, Morgan Freeman, no sé si estamos en un sueño o en una película meta-referencial!” “Un dron nos espió por la ventana. Nos asomamos afuera y todo estaban vestidos como si fuera 1968. Era una película de época.” “Drones hubiera querido en lugar de gorriones, revoloteando a mi alrededor.”