Todas las veces que nos topamos con referencias estéticas que nos vuelan la cabeza nos escurre pintura neón de los oídos/ nos reímos telepáticamente mientras compartimos un sándwich de gouda, mermelada y tocino.
Vamos por las calles vandalizando mentalmente las fachadas y las puertas fabulosas/ cargamos pistolas de agua rosas en nuestros bolsos y escribimos manifestos sobre malditamente todo.
Buscamos frames de otras vidas en los flea markets, sintiéndonos neo brujas fusionadas en una maldición de los 80 con ideologías victorianas/ leemos Notes on Camp, Mujercitas y buscamos filmes de Jodorowsky.
Somos lo más edgy porque queremos transformar lo mundano en arte y materializar el Universo en una infusión de té/ cuando chachareamos mundos distópicos le rezamos a Von Trier, Anderson y Tarantino.
Aspiramos moda de manera estroboscópica al estilo Höller/ flipamos con toda nuestra biblia de quotes hasta volverla un statement y le rendimos culto al glitter, al neón y a las tipografías extravagantes.
Nos pertenecen muchos personajes, a veces es de Venus vestida de flaming hot/ yo la chica rusa clavada con lo industrial y los polvos de bruja/ somos esa escena de cottagecore en la playa/ somos glitter en la oscuridad.
Fotografía por Chtcheglov
A veces me llamo Justine / Chaos makes the muse.