nos conocimos de la manera rara que no le cuentas a nadie, al menos no con los detalles. no empezó mal, pero sí diferente, más directo y menos cauteloso que otras veces. transmites tan fácil lo que tienes que era evidente saber que eres del pequeño porcentaje de personas que sabe lo que quiere además de que estas haciendo cosas para tener más.
eres lo intenso que me gusta, el niño de familia, el que sabe hacer chistes justo en el momento además de hacer todo nada incomodo. eres jodidamente atento, recordando detalles de pláticas triviales que después se conectan a conversaciones más profundas.
la primera cita fue toda la canción de Bart Davenport pero al final hicimos notar que desde el principio sabíamos que no iba a durar, tal vez eso ayudo a que todo fluyera de una manera surreal.
eres todo lo que quiero pero las cosas que ya están decididas en la vida no nos quisieron juntos, somos suficiente para saber que el potencial tuvo un límite que ni creamos ni sería real querer destruir.
experiencia que es tan buena que tienes que dar página rápido para no engancharte, la mitad de mí ya no quiere más por miedo a que me hagas caer en un realidad que se que me va a costar demasiado salir; la otra mitad quiere tener todo lo más que se pueda de ti antes de que los dos cambiemos lo suficiente para que deje de ser.
-“se llama química pam”
Fotografía: Stefano Majno
Veo vídeos del país en donde voy a vivir. Canto Joan Sebastian mientras bailo como Nathy Peluso y tomo como Jenni Rivera. Cuando estoy aburrida escogo a alguien del lugar en el que este para imaginarme como me lo ligaría y trato de adivinar que tan bueno es en la cama.