Tal vez no lo sabes, pero tienes un corazón muy grande, te muestras como una figura imponente y sabía, que la vida con sus infortunios ha moldeado.
Tu entendimiento de la vida es prodigioso, y no dudas en enseñar lo que los otros no saben.
Me gustaría quedarme para aprender más de ti, pero la vida nuevamente nos separa, no es fácil decir adiós y menos a un hermano que considero el mejor.
Llegado el tiempo y con el corazón en la mano, te digo adiós, un adiós amargo, pero con la ilusión de verte nuevamente, con más experiencia e historias nuevas, a sabiendas me alejo de la mejor persona que jamás conocí y conoceré, pero la vida es así.
Fotografía por Denis Ryabov