Le quiero, aunque a veces me canse de mí misma y de cada una de las dinámicas que se desarrollan a mi alrededor. Quisiera entender qué es lo mejor para mí, para usted, para todos… Tener al menos una vaga claridad de lo que debería elegir para continuar con el camino que me estoy construyendo. Lamento lastimar por no saber curarme, lamento entorpecer otros caminos por no aprender a levantarme y caminar sin tropezarme. No haga suyos mis lamentos, no cargue mis cadenas, ni sangre mis heridas. Su lucha es suya, mi lucha es mía y mientras estemos caminando cerca, hagámonos compañía.
Fotografía por: Lui III