El clima cambia, el cielo cambia, las estaciones cambian, todo cambia se transforma y se va.
La gente se aburre del sol, esperan la llegada del invierno, todo se transforma cambia. Atravesamos por varios procesos y en el camino nos vamos perdiendo o encontrando.
Nada es para siempre.
Tu cambiaste y te fuiste, no estuvo mal. Es solo que extraño lo de antes, las salidas, las risas, los corazones rotos, los chistes tontos, las comidas, los bailes, las llamadas, los planes.
Pero supongo que ya estábamos destinadas a eso y que tu y yo tenemos que vivir lo que nos toque por separado. Quiero escribir esto sin sonar dramática.
Si es que, en el mundo, cabe alguna posibilidad de que tu y yo volvamos a juntarnos, yo se lo dejo al destino…
Fotografía por Patrick Liebach
Escribo mal.
Escribo acá solo para dejar de aburrirme de la monotonía de vivir.