Buscar, encontrar algo de uno, muy lejos de sí…

I
Busco,
entre la horda,
el ritmo lento
de unos pasos que huyen.

Espero verla.

Busco
sus manos gastadas.
La espalda curva
de cargar
los tantos días grises.

La busco para decirle:

Te he esperado,
mírame.
Toca aquí mi pecho frío.
Mira en mis hombros esta lluvia.

Ahí la busco.
Entre la horda.

Encontrar
su mirada baja
o esas huellas
que van dejando
suspiros
por las calles.

II
Llegará afligida.
Sin memoria.
Balbuceando
la furia del mar.

En sus pies
la múltiple arena.

Una quimera por sombra.

Del vientre le nace una luz
oblicua.

Reverdece un árbol aún
por sus venas.

III
No sé
si los ojos obnubilados
de agua
podrán sitiarme.

Ese rastro de gritos
retumbará,
sin escucharme.

Con su bosque azolado
pasará frente a mí.

Y seguirá el cauce,
inmutada,
de sus muchas banderas
blancas.

IV
Tomar la espada
del otro.

Afilar la mirada
para que cante,
sobre espinas,
a la flor.

Dibujar
con nubes
un mapa
de huidas.

Tentar
en las noches,
el agravio.

Verse
la silueta
partida
en un río
oscuro
como espejo.

Donde luciérnagas
le den el reflejo
de esta Torre sin alas
que soy Yo.