Cuando usted se vaya,
porque la vida le reclame su tiempo.
Cuando no hayan más intentos
de vagar por el mundo.
Cuando su cuerpo se entregue a la tierra
y de sus restos vida crezca.
¿Quién le cantará su son?
¿Quién le tocará su fandango?
No habrá ya más ritmo ni sabor,
ni Plazuela de la Campana,
Portal de Miranda o Malecón.
Cuando usted se marche brujita linda,
no quedará callejón,
ni fandango, ni son,
ni tarima, ni jarana.
Fotografía: mosthvost