Te voy a cortar los labios a mordidas provocando que también cortes los míos, con la sangre vamos a dibujar un pentagrama mientras nos besamos de forma lenta y sensual, tus gemidos van a completar el rito de invocación de los demonios del deseo y la lujuria convirtiéndo nuestro amor en una manifestación satánica.

Fotografía por Martin Canova