Ese día sentí como si una fuerza golpeara con tanto fervor mi pecho, como la fuerza de una ola, al mismo tiempo que está golpeaba sentí como si está fuerza se llevará todos mis pesares incluso los que ya había olvidado.
Tu me miraste, de entre tantas miradas con la única con la que la mía pudo chocar fue con la tuya, por un momento el tiempo se detuvo y solo disfrute de la calidez de tus ojos.
Desde ese día no pude dormir quería saber cómo se llamaba la persona que me hacía sentir como una pieza de arte, cuando me miraste así me sentí, no pude esperar y te pregunté, sin escuchar nada más que tú nombre ahora lo llevo grabado en mi mente.
Pasaron los días y por alguna razón salimos a dar la vuelta, sin esperarlo me besaste. Sentí como el hueco que se hace en tu estómago cuando la montaña rusa va de bajada y con forme va bajando la sensación se agranda y te llena de adrenalina. Así es un beso tuyo.
Las despedidas se hicieron más largas, y con ellas llegaba el deseo de volver a estar juntos, aveces pienso en ti y me llamas, aveces piensas en mi y yo estoy dispuesta a ir por ti.
Una noche salimos a ver qué nos ofrecía la noche, bebimos un par de tragos, en ese momento solo éramos tu y yo hablando de todo un poco, diciéndonos verdades incluso secretos, haciendo de la noche un recuerdo latente.
Saliendo del lugar, la noche era fría y llena de luz, por un momento me tomaste entre tus brazos tan fuerte que sentí como tu pecho latía tan fuerte al compás del mío.
Subimos al taxi, te acercaste a mi y me besaste pero había algo diferente en ese beso, era pasión y deseo, de un momento a otro tus manos estaban debajo de mi falda, tu boca en mi cuello y la pasión en primera estáncia, tu piel se sentía como un montón de vibraciones no podía pensar en nada más que tú gimiendo en mi oído cerca de mi cuello…. El viaje termino y llegamos a mi casa, en el pórtico solo nos alumbraban las luces de los postes, tus brazos rodeaban mi cintura y el abrazo de despedida siempre es el más largo y más cálido, ebrios de tanta pasión decidimos despedirnos, tu te fuiste a casa y yo esperando por dormir, pero puedo jurar que desde ese día tus manos quedaron tatuadas en mi espalda y tus besos sobre mi piel.
Fotografía por MARLBOROKID
Estudio ingeniería en sonido, aunque tarde mucho en encontrar mi “camino” me agito la existencia mirando el cielo y caminando rápido, buscando música que calle mis pensamientos, leyendo libros que aveces me agotan y muriendo poco a poco en cada letra.
Amando a quien me rodea, aveces dejando vacíos con mi ausencia, dejando atrás el pasado, evolucionando todos los días, dando palabras de aliento que aveces nadie me pide
Soñando con un futuro que se ve cercano, bailando la mayoría de las canciones en mi playlist, siendo yo en todo lugar momento y escrito