Vuelven los días lluviosos con el café en la guantera, la espera se vuelve amigable a tu lado.
Abres la ventana y enciendes el ventilador, te quedas sin saliva al hablar.
Me tomas la mano, parece estar todo bien.
Vuelven los días lluviosos con el café en la guantera, la espera se vuelve amigable a tu lado.
Abres la ventana y enciendes el ventilador, te quedas sin saliva al hablar.
Me tomas la mano, parece estar todo bien.