Quiero cometer una y otra vez ese error del que no me arrepiento; volverme a perder en esos ojos e ir mas allá, a donde los sentimientos no se pueden controlar.
Quiero volver a caer en tu juego y dejarme llevar por tus caricias; sentir la fuerza de tus labios y esa ternura en tus manos; despegarme de mi mente y dejar que mis deseos renazcan, mis sentimientos fluyan; dejarme llevar por tu voz y perderme en la inmensidad de su eco.
Quiero que mi herida se abra cuantas veces sea necesario para que me acostumbre a mi nuevo “yo” y me vuelva insensible a tu ser. Aún así, quiero aprender más de ti y descubrir esa realidad que escondes; derribar esa barrera de apariencias y conocerte tal cual eres, como solías ser, como solía ser.
Quiero decepcionarme una y otra vez de ti al darme cuenta que tu mirada se pierde en toda curva sutil de cualquier flor; que sin esperarlo te espines con cualquiera de ellas, que la herida que deje sea incurable y experimentes lo que algún día me hiciste sentir.
Ahora y siempre, quiero que entiendas que lo que para ti es efímero, para mi es eterno, que lo que para ti es una simple sensación, para mi es más que un sentimiento.
Fotografía: Dennis Schnieber
De personalidad múltiple pero controlada. Publicista y fotógrafa; amante del arte, las letras y la cultura visual. Creyente del talento nacional y polea de aquellos que buscan sobresalir a partir de sus pasiones. Con “corazón roto” de nacimiento e inspirada en las nostalgias de la vida en general.