La libertad es una estatua, una droga, un día sin ropa o un estado mental. La libertad es un libro de Hemingway, una obra de Duchamp, un cuadro de Hopper o un gol de Messi. La libertad son tus ojos, tu cabello en mis dedos, tus piernas en mi cuello, es tu espalda en mi cama.

La ansiedad es una carne a término medio, una ropa aún húmeda, una franela arrugada, un pase cortado, un centro soltado antes, unos gramos acabados antes de tiempo. La ansiedad es cuando te giras y haces volar tu falda, la ansiedad es cuando te quiero agarrar por el cuello en el metro pero en vez de eso me muerdo la lengua.

Yo solía escribir de ti, por ti, para que me leyeras. Te llame de muchas maneras, te imaginé de muchas más, y te idealice. Cree una versión de ti tan perfecta que mientras iba conociéndote no sabía quién eras. Te dibujé, tu puse en cada movimiento de arte, te vi desde el surrealismo, desde el romanticismo, desde el dadaísmo, te intervine con formas ajenas, hice un performance en tu cama, mi placer era elevarte.

PD: dejé la revolución, no me deja bailar contigo.

Fotografía: Vinnie Nanthavongsa