Quería correr hasta el parque que está tras mi casa y decirle que no me lanzara a la nada, que volviera, que escribiera, que no me olvidara … Pero no soy María Daniela, no disfruto de esos privilegios. No dejo huellas imborrables, no ocupo lugares irremplazables. Nunca tuve la capacidad de ganarme esos espacios en otras vidas y tampoco debí aspirar a conquistarlos en la suya.
Fotografía por Martin Canova
Mi deporte favorito es inflar egos.