La vida no se detiene, me consume en una una espiral de oscuridad, me he encontrando con personajes que han hecho más agradable el viaje, con música que ha liberado mi sufrimiento, con amores que han sido una sobredosis para mi corazón, con lugares rodeados de vibras místicas, con drogas que me han hecho fingir ser feliz… soy un vagabundo por la tierra, sin destino ni horario, esperando el final de este viaje… y final no ha sido tan malo el viaje.

Fotografía por Alexis Vasilikos