Me encanta el silencio de la noche, cuando el sol se sumerge en un mar de penumbra, y la luna asoma tímidamente en el lienzo estrellado del cielo. Puedo sentir el latido de mi corazón mientras la velocidad del tiempo me envuelve con su abrazo constante, como un río eterno que fluye en la oscuridad, llevándome en su corriente serena.
En ese instante mágico, los sonido del viento se convierten en cuentos susurrados por las hojas de los arboles, y las estrellas parpadean como antiguos secretos develados. Cada sombra cobra vida, y la noche se convierte en un lienzo en blanco para los sueños y las reflexiones, donde el mundo se desvanece y solo existe la quietud y la serenidad.
Así, me sumerjo en la paz del silencio nocturno, donde el tiempo se detiene por un breve instante, y encuentro la calma en el latido de mi propio ser.
No soy escritor, ni pretendo serlo. Soy un amante de las letras y un contador de historias. “Escribo desde lo mas recondito de mi mente” Chilango nacido en el norte de la ciudad y criado en el oriente, que escapo a provincia y no tiene rumbo fijo.