Para leerse con Mr. Trueno y los magníficos de plata de la Orquesta Vulgar.
Se miran fijamente sin oscilación alguna, evaluando el riesgo; establecen límites y se desafían mutuamente para cruzarlos.
Cada uno tiene algo que el otro quiere.
Nada se da y nada se gana. Nada se toma que no se dé.
Es una batalla sensual, una flama que crece alto.
Un beso de fuego que recorre el deseo con peligro y pasión.
Sus labios se mueven al compás de las notas.
Se encierran entre susurros y resuena el eco del goce.
Acarician su agonía violenta y sus ganas les inspiran a pecar.
Gritan en silencio, ya sin aliento.
Se arrebatan sin sentido y sin razón.
Es la pura esencia de la negociación, juegan a tentar…
Una seducción letal.
Fotografía: Nik To
Curiosa y descarada; inflamada de realidades desconcertantes y aspiraciones líricas.