Receta de Albóndigas

Un kilo de carne molida compuesta de tres partes:
una de res, una de cerdo y una del pecado que le apetezca al venéreo deseo.

Huevos, en buena cantidad.
Una vez añadidas todas las carnes, se necesitará unificar la mezcla.
La confianza ya no podrá amalgamar nada más.

La cebolla finamente picada,
casi imperceptible como el interés de las últimas semanas.
Agregue también las lágrimas que ésta preparación le provoque.

El perejil es para purificar el sabor amargo de la verdad.
Tendrá que añadirse con cuidado.
Demasiado de éste ingrediente podría ablandar su corazón y podría
perdonar.

Mientras se mezclan los ingredientes prepare con ingenuidad la salsa de tomate con
picante. Le aseguro que la furia no se acercará ni un poco al odio que sentirá al
no darse cuenta de tanta alevosía. Déjela hervir lentamente, si el fuego es intenso
podría quemarse. No se haga mas daño.

Haga pequeñas albóndigas con sus manos, tratando de evitar cualquier deseo de
aplastar la carne de aquellos que traicionaron su confianza. No es necesario freír nada en aceite, el calor de la salsa, de su familia y amigos le ayudará con la cocción.

La porción es suficiente para dos personas.
Pero eso no evitará que una tercera llegue a devorar la comida que con tiempo, esfuerzo y amor preparó.
Si a esa persona no le gustó su merienda, recuerde levantarse de la mesa.
Cada día es una nueva oportunidad de degustar algo digno de su empeño y devoción.

Fotografía por Nastya Pestrikova