Si algún día mientras coqueteas con todo mundo encuentras lo que en mí no ves, avísame para cerrar mi ventana temprano.
Todos los días la dejo abierta de par en par esperando a que vengas por mí, incluso si hace frío.
Pero en el fondo sé que eso no va a pasar. Sé que no vendrás, pero me aferro.
Aún así te esperaré una noche más, después te olvidaré. Cerraré mi ventana y junto con ella mi corazón.
Lee esto todos los días. No la quiero cerrar.
Fotografía por Martin Canova
La vida es una constante de desgracias, siéntate a leer.