Tú siempre haz sido como un perro sin dueño José, que cuando uno simplemente lo quiere adoptar le lanza una mordida al brazo.
Fotografía por Isa Gelb
Tú siempre haz sido como un perro sin dueño José, que cuando uno simplemente lo quiere adoptar le lanza una mordida al brazo.
Fotografía por Isa Gelb