Sueños, cartones, suelo, sucios pensamientos
solitarios órganos maltrechos mirando
los techos todos caerse sobre
lánguidos cuerpos
escupen al cielo padecen el subsuelo
los tormentos dispuestos de modo correcto sobre el cuerpo
abdomen abierto en paralelo al sol
el pecho en finos cortes en disposición transversal a la noche
la mente en fiebre de ojos rojos en disposición
a los diez macrocosmos
el desierto interior, el desierto exterior
el desierto
la vida en caldo de son de cruel y vil música
la calle, Robert Ashley, Andi, el sol
travestís gigantes sin dientes responden por la bestia
entre montañas de vació mi cuerpo
sonriendo, flaco, llorando, riendo gritando
la calle se termina comienza de nuevo
los rostros nunca se acaban siempre hay mas y mas
sistemas de tortura sexual
propuestos por metódicos padres de familia
langostas, sureños, madrastras torta
pelo negro de sombra
la sombra
ella duerme en la luz
ama la oscuridad
sueña ser liana psicotropica de ciudad
no luchar contra la sed
ser
tucas que dañan bigotes
mientras el cielo se desangra
y cuerpos vibran
y alguien percibe el ruido sordo de carne que tiembla
y tiembla una mano que enciende un encendedor una y otra vez
por ochenta y nueve horas consecutivas
la pipa esmeralda de Hermes
y alguien desgarra la panza de algún otro
con un destornillador
y alguien cruje por dentro sentado en el suelo
en el si eterno que nos consuma lento muy lento
el flagelo de las mas primigenia mórbida condición humana
cajas torácicas colmadas de humo y pequeños lagartos
observamos la celebración del cambio de la vida
sobre el diamante la mutación
la transmutación de las almas todas
como fantasmas saliendo de nebulosos cráneos
metiéndose en otros y saliendo
y nunca jamás vueltos al instante primero
y a la certeza de la piel
pulcras parejas del brazo danzando
sobre las cristalinas aguas del leteo
el leteo moderno del hipervínculo
los Ovidios todos colgados por los cuellos
los varoniles sueños vueltos en puños contra
inmaculados rostros
las motos vociferan horribles y espasmódicos
ladridos de acero
las chapas vibrando sutilmente
en sostenidas y agudas tonadas
es la lluvia sonando
es mi mente quieta
es la lluvia
Fotografía: John Kilar | Instagram