Una relación sentimental es como un pastel. Glorioso se ve por fuera, pero por dentro todo esta comprimido esperando estallar y ese es el momento donde dicen: “¡Mor-di-da, Mor-di-da!”. Dándole así la verdadera apariencia a tu pastel, un lado bonito y otro feo, con ese cráter llamado “Mordida”.
Lloras al ver que poco a poco el pastel se va acabando. Se comieron todas las rebanadas, las cuales defecaran en unas horas. Las migajas que quedan son el recuerdo de ese hermoso pastel.
Años después ya no vas a recordar ni sentir ese dolor. Es más, el plato ya ni está, lo tiraron a la basura…era de plástico o de cartón, como esa relación. Aparte ya vas al gimnasio, cero azúcar para tí.
Fotografía por Denis Ryabov

Quiero tomarme una taza de café con todo el mundo y tener una buena plática mientras pongo música en mi celular.