Pechos de pétalo,
magenta al andar,
sonoro cenzontle,
manos de papel.
Desnuda en un incierto
río de antónimos.
Te escribo.
Corrijo siglos
de errar amar.
Suspiro tu nombre
que invencible
recorre mi paladar…
Ineludible,
Montserrat.
Fotografía: Nik To